La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció en su nuevo informe, el uso de la justicia en Venezuela para perseguir a la disidencia y violar los derechos humanos.
Se documentan múltiples violaciones basadas en la falta de independencia del TSJ, los demás tribunales y los fiscales del Ministerio Público afectando el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos.
El Acnudh sigue preocupado por la falta de independencia que padece el sistema judicial, como fue asentado en informes anteriores por los órganos de tratados y procedimientos especiales de las Naciones Unidas, durante el examen periódico universal de la República Bolivariana de Venezuela, y por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Al organismo le preocupa que la inseguridad de que adolece la titularidad de los jueces los deje expuestos a la injerencia de sus superiores y de fuentes externas.
Los entrevistados indicaron que, especialmente en los casos de relevancia política, los jueces esperan instrucciones del TSJ antes de tomar una decisión, por temor a ser despedidos o a sufrir otras represalias.