Luis López – Cuando la harina demora más de una semana en llegar a los establecimientos, comienza la zozobra para los dueños de panaderías. “Compramos a tres y cuatro mil bolívares el saco a los bachaqueros. Hemos tenido que trabajar hasta con saco y medio por día para atender a los clientes, pero no están surtiendo con regularidad ni las cantidades solicitadas”, así lo informa Mario Gómez, encargado de una panadería.
Al referirse a otros insumos, indicó que no cuentan con azúcar, leche, ni agua. “Estamos haciendo milagros. La producción ha caído, pides cincuenta sacos y te traen 20. No hay cómo mantener los mismos niveles de antes”.
No hay bolsas plásticas
“Las bolsas están escasas y sus precios se dispararon”, dijo Gómez al referirse al material que usan para la venta del producto.
Afirmó que es difícil mantener un personal en esas condiciones porque cada día suben los precios y los productos para el trabajo no los consigues. Tienes que depender del mercado negro para subsistir./jd