Lorena Correa.- La noche de este domingo, azotes hicieron de las suyas destrozando varias tumbas en el cementerio de La Guaira, llevándose las osamentas.
La denuncia fue formulada por el familiar de un difunto, cuya tumba fue abierta y sólo dejaron algunos huesos. El encargado del camposanto le notificó el hecho.
“Las profanaciones se están haciendo un hábito. Esto no puede estar pasando, es una falta de respeto para los difuntos y sus familiares. Las autoridades deben implementar monitoreos policiales en horas nocturnas para evitar que se continúen cometiendo estos actos satánicos”. LC/ar