Un avión ruso trasladó hoy desde El Cairo a la ciudad rusa de San Petersburgo más restos mortales de las 224 víctimas de la tragedia aérea del pasado 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí, informó la agencia oficial egipcia de noticias, MENA.
Un total de diez restos de cuerpos de los fallecidos llegaron en ambulancias al aeropuerto internacional de El Cairo, acompañados por un delegado de la Embajada rusa.
Asimismo, un conjunto de pertenencias y documentos de las víctimas, hallados en la zona donde cayeron los restos del avión, fueron enviados en ese mismo avión a Rusia, añadió MENA.
Esta es la cuarta nave rusa que traslada cadáveres, restos humanos y objetos personales de los fallecidos a Rusia, según la agencia.
Ayer, el jefe de la comisión de investigación del accidente del avión ruso, el egipcio Aiman al Muqadem, aseguró en rueda de prensa que todavía no se puede determinar la causa de la desintegración del aparato siniestrado.
Reino Unido y EE.UU. han mostrado crecientes sospechas de que el siniestro del Airbus A-321 ruso fue causado por la explosión de una bomba.
La inteligencia británica informó el viernes pasado de que era probable que una bomba hubiera sido colocada en la bodega del avión, mientras que uno de los investigadores dijo a la televisión pública francesa France 2 que el ruido de una explosión se escucha claramente en las cajas negras.
Además de 29 expertos egipcios, en las investigaciones participan siete expertos rusos, seis de Francia, dos de Alemania y tres de Irlanda, a los que se han sumado diez consejeros técnicos de Airbus y uno de la Evaluación Internacional de Seguridad en materia de Aviación (IASA, por sus siglas en inglés).