Luisana Brito.- Las bajas ventas de autoperiquitos han obligado a los comerciantes de la rama a sobrevivir con los repuestos, pues manifiestan que los clientes solo compran la pieza que se les dañó o la que deben reemplazar, de resto todo se ha convertido en un lujo que no todos pueden darse.
Carlos Zinzi, encargado de Repuestos Don José 9007 C. A., refiere que tienen más de ocho meses que no saben lo que es trabajar con luces led o equipos de sonido, por lo que se han dedicado a comercializar electropartes, entre las que menciona bombas de gasolina, módulos de encendedores, filtros, entre otros.
“Actualmente vivimos en una fuerte controversia, si reparamos el carro o compramos comida, pero ambas cosas no se puede. El que compra las piezas es porque necesita el vehículo para trabajar, el resto lo deja a un lado y le da prioridad a otras cosas”.
En relación a los despachos, dicen que se han mantenido porque los proveedores no han aumentado los precios, pero por los bajos pedidos, estos han tenido que ofrecer descuentos y promociones.
“Se vende lo que es necesario, ya los lujos quedaron a un lado con la situación económica del país. Los proveedores eliminaron las líneas de crédito y hay que cancelarles por adelantado. Hace dos semanas no llegó la factura de los aceites Venoco y todavía no la han despachado; hacemos milagros”.
Otra de las ramas con las que se mantienen es con la venta de polarizados (papel ahumado); para carros pequeños Bs. 30.000 y para camionetas desde Bs. 40.000 a Bs. 45.000. LB/va