Desde hace más de tres años no llegan vehículos a los concesionarios del estado, por lo que para no desaparecer han optado por ofrecer servicios de lavado, aspirado de carros y venta de algunos repuestos que pueden adquirir, con los que además mantienen la nómina de los empleados.
“Perdimos las esperanzas de que algún día recibiremos despachos de vehículos. Solo nos queda trabajar con los pocos repuestos que conseguimos. Tenemos retrovisores, rines, a veces nos llegan cauchos chinos y antes ofrecíamos lubricantes. Estamos haciendo lo posible para no cerrar”, dijo el encargado de un concesionario en Caribe.
Explicó que deben ofrecer el servicio de postventa y a través de ello garantizan los repuestos y otros requerimientos del vehículo. “Antes la planta nos enviaba autopartes, pero las divisas han limitado su adquisición, por lo que tenemos que zanquear diferentes proveedores para conseguirlos”./LH/jd