Un juez australiano ordenó este viernes que el tenista serbio Novak Djokovic no sea deportado «de manera inmediata» de Australia hasta que la justicia revise la decisión del Gobierno de anular por segunda vez su visado. Djokovic permanecerá en libertad hasta las 8 de la mañana del sábado cuando acuda a una cita con los funcionarios de inmigración en la ciudad de Melbourne, donde será detenido.
El Tribunal de Circuito Federal de Melbourne celebró una vista de emergencia después de que el ministro del Inmigración del país oceánico, Alex Hawke, cancelara el visado del tenista, quien entró en Australia sin estar vacunado contra la covid-19, por motivos sanitarios y de orden público. Además, Consideran que su presencia podría agitar el «sentimiento antivacuna» en Australia, cuyo gobierno aplicó una de las políticas más duras del mundo contra la covid-19 y que afronta un repunte de casos por la irrupción de la variante ómicron.
El magistrado también determinó que Djokovic, quien no se ha vacunado contra la covid-19, sea trasladado el domingo por dos agentes de aduanas desde el lugar donde será detenido a la reunión con sus abogados para preparar el caso.
Se espera que este caso, que fue transferido al Tribunal Federal, una instancia superior, comience y concluya el domingo, un día antes del inicio del Abierto de Australia, que se disputará entre el 17 y el 30 de enero en la ciudad de Melbourne. «El señor Djokovic podría tener que jugar el lunes o el martes. En esas circunstancias, estamos muy preocupados por el tiempo», dijo Nicholas Wood, abogado de Djokovic, durante la vista de este viernes.
Asimismo, Wood advirtió ante el juez que la decisión del ministro australiano de cancelar el visado de Djokovic, quien busca su décimo título en el Abierto de Australia y ser el tenista más galardonado de la historia con 21 Gran Slams, puede ‘truncar’ su carrera por comentarios referidos a las vacunas obligatorias que hizo en 2020.