A los ya mermados ingresos de los comerciantes y de los prestadores de servicio, por culpa de la pandemia, se le suma ahora el aumento exorbitante de la tarifa del relleno sanitario que deben pagar con la factura eléctrica.
Uno de los afectados, que tiene un consultorio odontológico en Catia la Mar, denunció que todo comenzó en febrero. “Me estaban cobrando Bs. 4.635.000 mensuales y ahora en junio lo subieron a 13.038.000 mensuales. Si en los tres locales que aquí funcionan pagan lo mismo, estamos hablando de casi 40 millones de bolívares. Imagínate los centros comerciales y supermercados”.
Manifestó que estos costos llevarán a la ruina a los comerciantes y en su caso, como prestadora de un servicio de salud, se le hace muy difícil poder pagar esa tarifa. Además debe cancelar para que se lleven los desechos biológicos como agujas y otros desperdicios. “Esto es una locura, son $57 dólares mensuales para botar una bolsa de basura a la semana.”
En la misma situación se encuentran los propietarios de una avícola en la Atlántida. Pero, su caso es aún más dramático porque no solo deben pagar unos 13 millones de bolívares, sino que las facturas se acumulan debido a que no hay oficina de Corpolec abierta al público. Aunado a esto, las ganancias por las ventas han bajado porque tienen una semana sin punto.
Otro de los afectados es un oftalmólogo que se pregunta por qué debe pagar una tarifa tan exagerada, cuando su consultorio no genera gran cantidad de basura.
La expresidenta de Fedecámaras, Cipriana Ramos, informó que antes de la declaratoria de alarma tuvieron una reunión con los comerciantes de diversos sectores preocupados por ese aumento sin haber sido notificados.
“Enviamos una comunicación a la empresa y nos informaron que habían sido autorizados por la Gobernación para cubrir los costos de limpieza y mantenimiento del relleno sanitario de Santa Eduvigis”.
Ramos desconoce cuál es el criterio utilizado para cobrar esas cifras tan exorbitantes. Al parecer no hay discriminación en la generación de residuos, por ejemplo de una oficina que genera papel con un centro hípico, un supermercado y un restaurante. Además no entiende por qué ahora que se produce menos desechos las facturas son mayores y si es para mantenimiento, cómo se explica que hace unos meses el botadero volvió arder.
“En estos momentos que muchos no están operando o solo lo hacen cuando 7 días a la semana les siguen cobrando”.
Este lunes sondearán con los comerciantes para revisar de cuánto fue el aumento para enviar otra comunicación. También analizarán la situación de aquellos que no pueden hacer pagos electrónicos.
Cercenan el
derecho al trabajo
Por su parte el presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Quintana, ve con suma preocupación que los incrementos de los tributos y servicios domésticos por parte de los entes públicos están acabando con los pocos ingresos de los comerciantes. “En primer lugar no se está trabajando a tiempo completo y mantener la nómina, con los excesivos impuestos, agotan los recursos económicos”.
Indicó que están cercenando el derecho al trabajo, porque los impuestos se están comiendo los pocos ingresos del sector empresarial y comercial. Considera que deben consensar con los factores afectados para tomar las medidas necesarias. No imponer como el caso del relleno sanitario, hay que buscar unas medidas de consideración.
El pronunciamiento de la Cámara, indicó, será protestar con racionamiento lógico porque esto en nada ayuda al mejor desempeño del comercio ni a las comunidades, pues los más afectados es el pueblo como el último eslabón de la cadena. “Estas consideraciones deben ser tomadas por el alto Gobierno y los gobiernos regionales para que esas medidas sean evaluadas”.