Los altos precios de la ropa en los centros comerciales y mercados populares pulverizan el salario mínimo, que con suerte alcanza para comprar un par de camisas baratas. Esta inflación tiene en pico ‘e zamuro los estrenos, que podrían faltar este año.
En las redes sociales, portales web y algunos mercados en el interior del país han optado por comprar y vender ropa usada. Esta nueva tendencia ha estado ganando fuerza desde hace varios meses, sobre todo en Instagram, donde se consiguen decenas de ventas de garaje virtuales.
Artículos y ropa de bebé es lo que más se observa al navegar en estos perfiles, además se hacen intercambios. Mientras los pantalones nuevos se consiguen sobre los 8 mil bolívares, en estos sitios es posible adquirir uno similar con dos veces de uso en menos de la mitad. Estas especies de “ventas de garaje 2.0” parecen una buena opción para la temporada decembrina, que se acerca con precios abrumadores. /MEM/ar