*Algunas son multíparas, otras sexualmente activas
Laura De Stefano
Los precios de las consultas médicas y la dificultad para acceder a los tratamientos, sobre todo para las embarazadas, han llevado a muchas mujeres en edad productiva a recurrir a métodos anticonceptivos temporales o permanentes.
Tattiana Machado, coordinadora del Servicio de Promoción Social del Ambulatorio Modelo Marapa, señaló que a su oficina han acudido un promedio de 47 mujeres entre los 15 y 36 años de edad solicitando el Implanon. “La mayoría tiene de uno a tres hijos”.
Manifestó que ella como trabajadora social se encarga de la captación y análisis de las solicitantes. Elabora un informe donde se detalla el nivel educativo de las personas, el estado civil (si están casadas, viven en concubinato o son madres solteras) y si trabajan o depende económicamente de otros.
“Los casos son enviados a Sanidad, organismo que se encargará de llamarlas y realizar los operativos en los Centros de Diagnóstico Integral para la colocación del Implanon, cuyo efecto dura de dos a tres años. Lamentablemente en la espera tres salieron embarazadas, nosotros solo podemos hacer el seguimiento”.
Recordó que las candidatas deben tener un peso inferior a los 60 kilos, porque son hormonas que se desprenden en el organismo, no tener ovarios poliquísticos ni problema de sangrado, en edad reproductiva y que no estén embarazadas o se sospeche de ello. Les piden examen de laboratorio y el test.
Una carga económica
Aunque las solicitudes para esterilizaciones quirúrgicas no son tan abultadas, solo 15 candidatas, llama la atención las edades de las mujeres que van de los 21 a los 42 años. La edad sugerida por los médicos para estas intervenciones es a partir de los 35 años.
“Tengo el caso de una joven de 28 años con cinco hijos (tres varones de doce, diez y 6 años, y dos hembras, una de 5 años y la otra de tres meses. También una madre de 22 años con cuatro hijos: un varón de cinco, uno de cuatro, una de un año y otra de apenas un mes”.
Indicó que a la hora de seleccionarlas como candidatas se toma en cuenta no solo el número de hijos, sino su situación económica y los riesgos de concebir a una edad avanzada. “Lamentablemente no son elegibles para el Implanon por el peso”.
Por ejemplo tiene una de 33 años que es bachiller y no trabaja, otra de 42 años con dos varones uno de 21 años y el otro de tres años, y una hembra de dos meses. O la de 39 años con tres hijos, uno con diabetes tipo 2 y uno con síndrome de Down.
Machado considera que para las esterilizaciones deben hacerse excepciones, sobre todo para aquellas madres de bajo recursos y con más de dos niños o con el grupo familiar constituido por hijos de ambos sexos. “Yo recomiendo evitar concebir cuando no se tienen las posibilidades de mantenerlos y criarlos.
Comentó que los motivos de la mayoría de recurrir a estos métodos son la falta de pastillas anticonceptivas en el mercado o por sus precios inaccesibles.
También por la crisis económica del país y la dificultad que tienen las embarazadas de cumplir con el tratamiento durante la gestación. A esto se suman el costo que implica alimentar, educar y vestir un hijo, sin mencionar otras necesidades demandadas por los niños.