Aumentan contagios de VPH porque las vacunas prometidas el 2022 no han llegado aún
*La incidencia de casos ha traído propiciado mayores casos de cáncer de cuello uterino
Génesis Peña
El aumento de casos de por Virus de Papiloma Humano (VPH), aunque no hay sin estadísticas, ha puesto en alerta a médicos y expertos.
Aun con los escasos datos que se han dado, el pasado 29 de mayo el Ministerio de Ciencia y Tecnología dio a conocer que 3 de cada 10 mujeres venezolanas para 2022 padecían infecciones de alto riesgo oncogénico por VPH.
A pesar de que el Estado venezolano ha prometido desde hace 8 años introducir la vacuna contra el VPH en los esquemas públicos de inmunización, hasta ahora esto no se ha dado y hay noticias al respecto.
Esta es una enfermedad altamente contagiosa que puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo donde exista mucosa o piel.
“La zona de mayor predilección son los genitales y se transmiten por sexo, por está razón se conoce como una enfermedad de transmisión sexual”, explica el ginecólogo Jesús Gessem.
Existen las cepas oncogénicas o de bajo riesgo y las no oncogénicas de alto riesgo, aunque la mayoría llega a contraer solo la primera.
Quienes contraen la no oncogénica son más propensos a sufrir patologías más graves, dependiendo de la zona donde aparezca, como por ejemplo, el cáncer. Como ya es conocido, uno de los tipos de cáncer que más se suele contraer con VPH es el de cuello uterino, pero existe el riesgo de otros como el de orofaringe para ambos sexos, ano, vulva y en el caso de los hombres el de pene, lo cual pone en riesgo la salud de miles de personas.
Aumentó el cáncer de cuello uterino en La Guaira
De acuerdo a las cifras de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), el cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte oncológica en las mujeres y según registros médicos podría pasar a ser la primer, como consecuencia de la falta de programas de despistaje luego de la pandemia.
Los registros correspondientes al 2021 apuntan 5.293 casos y 1.945 fallecieron por está razón, el grupo etario más afectado fue de 35 a 44 años con 1.470 casos de los que se produjeron 356 fallecimientos y el de 45 a 54 con 1.438 casos y 472 muertes. En las edades de 55 a 64 se reportaron 889 casos de los cuales 399 perdieron la vida.
Dentro de los estados con mayor mortalidad por estos casos La Guaira encabeza la lista, esto según la ginecóloga Yrama Baloa, perteneciente a la SAV. La población femenina más infectada contraen VPH oncogénico a partir de los 20 años, esto ocasionaría una incidencia en las muertes en mujeres jóvenes futuramente.
Según Baloa existe una diferencia notable entre la atención del cáncer de mama y el de cuello uterino, pues en estos casos no se cuentan con el apoyo de muchas organizaciones o fundaciones que impulsen campañas para su atención. Por está razón, es necesaria la inclusión de la vacuna en el sistema público sanitario.
El silencio de las estadísticas
El silencio de las estadísticas a nivel de la salud pública no es algo que solo se de con este tipo de casos, debido a que desde hace más de 5 años no se emiten boletines de estadísticas sanitarias lo que ha traído un silencio prologando a nivel epidemiológico y de salud en general.
Esto también infiere en el hecho de que existen planes de vacunación incompletos y las cifras que logran conseguirse es a través de organizaciones que se dan a la tarea de contabilizar los casos.
“Se hace extremamente necesario que se sinceren las cifras y sean públicas para todos los entes involucrados sobre las incidencia en los casos de enfermedades de transmisión sexual, específicamente, en el virus de papiloma humano”.
Esto llevaría determinar las zonas endémicas y así ejecutar con mayor eficacia los programas preventivos. “Si no conocemos la magnitud del problema las medidas a tomar pueden ser insuficientes”, puntualizo.
Las vacunas son un privilegio
La vacuna contra el VPH esta en el mercado desde el 2006 y ya 44 países de la región cuentan con ella en su sistema público de salud de difusión masiva. En Venezuela esto no se ha hecho posible, aunque desde hace aproximadamente 3 años se permitió su colocación, pero solo está disponible en el sistema privado.
Entre 80 y 250 dólares puede costar una dosis, algo que solo pueden pagar unos cuantos. “Estos precios varían según la marca, algunas pueden ser vivalente que protege a las personas de las cepas oncogénicas o tetravalente que protege de las de alto riesgo y las de no tanto”. También, hay de tipo polivalente y multivalente. De acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, niños y niñas desde los 10 años podrían comenzar a administrase la vacuna como medida preventiva.
En el caso de las pacientes que ya tengan VPH se les puede administrar como método preventivo del cáncer de cuello uterino y otros. No obstante, en el país “se hace muy compleja la colocación de misma”, ya que solo se consigue de forma paga y sus costos exceden los ingresos de los venezolanos.
Escasa educación preventiva
Ante la falta de vacunas gratuitas y la constante reproducción de los casos, se requiere que los entes competentes piensen en la creación de “apropiados y eficaces programas de salud sexual y reproductiva para incluir en el programa educativo con eficacia”. Esto es algo que el sistema sanitario debe impartir también en sus sedes. “Los padres deben buscar hablar con sus hijos sobre educación sexual y reproductiva”, puntualmente sobre las posibles enfermedades que pudieran contraerse y embarazo precoz.
“Esto es un problema de salud pública al que todos debemos avocarnos tanto en el hogar, centros educativos y centros de salud sobre los riesgos del VHP y sus consecuencias”. Por ello, el rol de los padres es fundamental.
Según Gessem, desde hace años existe programas de este tipo dispuestos para su implementación, pero estos requieren de una actualización y masificación en su aplicación no solo en una temporada del año sino progresivamente. Y es un tema al cual “el Estado debería avocarse y todas las partes interesadas, es decir, la familia y la parte educativa”, reiteró.