Lorena Correa.- Atemorizados y en zozobra están los residentes de Naiguatá, tras los asaltos registrados durante las últimas semanas. En está oportunidad, resalta el hurto del que fue víctima un residente, a quien le dejaron el carro en cuatro bloques.
El propietario del vehículo asegura que el robo se efectuó en la madrugada, entre la calle cuatro y cinco del sector San Antonio, Naiguatá. Comenta que se percató del hecho en horas de la mañana, cuando al despertar se topó con la desagradable sorpresa que a su vehículo le habían robado los cuatros cauchos, y que lo habían dejado apoyado en bloques.
Lamentablemente, el afectado no escuchó ni vio a nadie, por lo que no tiene conocimiento de quién o quiénes podrían estar implicados en el hecho.
“El hampa continua haciendo de las suyas y nadie hace nada, ahora debo ahorrar para comprar los cauchos. Cada uno está, mínimo en Bs. 30 mil, las autoridades deben actuar porque la inseguridad nos tiene contra la pared, no es justo que ni en la puerta de su casa se pueda estar en paz, se debe reforzar la seguridad durante la noche”, afirma el afectado.
Se conoció que durante las últimas semanas, una banda dedicada a hurtar, tiene “a monte” no solo a los comerciantes si no también a los residentes, pues ya han ingresado a más de tres viviendas, llevándose cemento, televisores, computadoras y otros artículos.
“Gracias a Dios, hasta la fecha, no hay ningún vecino herido ni lesionados. Se desconoce la procedencia de los asaltantes. Sin embargo estamos alertas, porque no permitiremos que foráneos acaben con nuestra tranquilidad”, sentenció la víctima.
Extraoficialmente, se informó que la patrulla policial que prestaba servicio en la parroquia, fue cambiada a cumplir funciones en Caribe, dejando desasistida a la comunidad. Habitantes exigen seguridad y claman por el apoyo de los funcionarios. LC/ mp