Los daños en las carreteras y puentes, los apagones y la falta de equipo obstaculizaron el sábado la labor de los rescatistas luego de que un sismo de magnitud 6,2 sacudió el viernes la isla indonesia de Célebes y dejó por lo menos 46 muertos y cientos de heridos.
Los operativos estaban centrados en unos ocho sitios de la ciudad de Mamuju, que fue la más afectada y donde se creía que aún había atrapados, dijo Saidar Rahmanjaya, quien dirige la agencia local de búsqueda y rescate.
Los aviones de carga coan alimentos, tiendas de campaña, cobijas y otros suministros siguen llegando desde Yakarta. Sin embargo, miles de personas pasaron la noche al aire libre y despiertos, por miedo a las réplicas y a un posible tsunami.
Raditya Jati, portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, dijo que los rescatistas habían recuperado los cuerpos de 37 víctimas en Mamuju y de otras 9 en el distrito de Majene.
Por lo menos 415 viviendas resultaron dañadas en Majene y unas 15.000 personas fueron trasladadas a refugios, dijo Jati.
Los cuerpos recuperados esperan en la policía a ser identificados por sus familiares, comentó Syamsi Ridwan, portavoz de la policía de Célebes Occidental.
Agregó que más de 200 personas estaban siendo atendidas en el hospital policial de Bhayangkara y varias más en Mamuju. Otras 630 personas resultaron heridas en Majene.
El sismo provocó deslizamientos de tierra en tres sitios y bloqueó una carretera principal que conectaba Mamuju con Majene. Las líneas eléctricas y de teléfono se habían caído en varias zonas.