La lanzadora de jabalina polaca Maria Andrejczyk subastó su medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Tokio para que un bebé de apenas 8 meses pudiera ser operado de una grave afección cardíaca en el Hospital Universitario Dexeus, de Barcelona.
El pasado 4 de octubre, el doctor Raúl Abella, jefe de la Unidad de Cardiopatías congénitas del hospital, operó con éxito al pequeño Milosz, que ya ha sido dado de alta y ha regresado a su casa, en Polonia, informó este martes el hospital barcelonés.
La madre de Milosz, Mónika, explicó que le diagnosticaron a su hijo la enfermedad a las cuatro semanas de vida. Asegura que la familia está muy agradecida con la atleta por su ayuda, ya que el dinero recaudado con la subasta de la medalla olímpica y otras aportaciones de particulares en Polonia han permitido sufragar la operación del pequeño en España.
El niño sufría una cardiopatía congénita que le provocaba problemas cardíacos y pulmonares y para corregirla se le ha realizado una técnica quirúrgica conocida como «sutureless», para ampliar el drenaje de las venas pulmonares izquierdas, evitando poner los puntos de sutura directamente sobre las venas.
El doctor Abella explicó que de esta manera «se previenen estrechamientos posteriores, corrigiendo definitivamente el drenaje».
Milosz deberá volver a la ciudad española en seis meses o un año para evaluar su evolución, pero podrá tener una vida completamente normal gracias a la generosidad de Andrejczyk y los otros donantes.