Rómulo Herrera
La polémica mundial sobre la necesidad de atender la crisis económica que en todos y cada uno de los países genera la pandemia, está siendo ignorada abiertamente por el gobierno nacional, ¿Por qué?
Si los países que estaban económicamente bien antes del Covid-19, ahora estarán mal y los que estaban mal están condenados a estar peor, porqué el liderazgo nacional solo llena sus espacios informativos con reportes de los casos de contagiados, sin dedicar digamos 40% de su atención a la parte económica, a las políticas económicas de urgencia para aliviar el agravamiento de la crisis que ya padecíamos antes del Sars-Cov-2.
Primero es la salud, por supuesto, pero los especialistas también alertan que se van a producir más muertes por hambre que por el supervirus.
Esto es muy preocupante en Venezuela donde la hiperinflación y el desempleo afectan a una población empobrecida que no halla como cumplir con la cuarentena.
“La gente del pueblo ya agotó sus ahorros y tienen que salir a trabajar ’en lo que sea’ para comer”, decía un analista venezolano en estos días.
¡Carajo! Digo yo. ¿Cuáles ahorros? ¿Quién ahorra con hiperinflación y bajos salarios? Cuando mucho habrá familias que encaletaban los dólares, los poquitos que le llegaban de las remesas, para estirarlos.
Peor aún los que mandaban las remesas, los 5 millones que se fueron cansados de pasar hambre aquí, ahora pasan hambre allá, donde quiera que estén, porque al caer la economía, caen también las oportunidades de empleo y los primeros en ser echados son los venezolanos, nosotros los hijos de Simón Bolívar, el Gran Libertador, y Antonio José de Sucre, el Gran Mariscal de Ayacucho.
Los gobiernos de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Panamá, se ocupan de los suyos, y le dan a los sectores más vulnerables “aportes de sobrevivencia”, y en Venezuela eso hace mucha más falta.
Como también hace falta que el gobierno se abra a la inversión, que motive a sus compañeros y a los que no lo son, para que inviertan en Venezuela y que pida créditos a sus aliados para que ayude de verdad al pueblo que hoy solo ve hambre y miseria en su futuro.
Los reportes diarios del gobierno, hace rato que parecen estar fuera del contexto, parecen irreales, porque no incluyen lo económico, aunque es obvio que ya deben saber, como advierten hasta el cansancio los especialistas, que morirán muchos más por hambre que por Covid.
Esto es serio y hay que tener compasión por un pueblo mayoritariamente amenazado por la falta de comida, agua, gas, etc, y atrapado entre el desempleo y la cuarentena.
El doctor Julio Bardegué, director para América Latina de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, declaró que “la pobreza va a aumentar en 30% en América”. Se le quebró la voz y los ojos se le aguaron, cuando habló del aumento del hambre y pidió ayuda de los grandes países como China y Estados Unidos. Pero, él sabe que eso no está fácil, porque todos están afectados por la pandemia, todos ya están en recesión, peor que después de la Segunda Guerra Mundial y está en marcha las desglobalización.