Una respuesta a largo plazo es lo que exigen los vecinos de la calle Mare, El Brillante y Algarín a la Alcaldía de Vargas, para disminuir el problema de contaminación que les genera un enorme botadero de basura apostado en el sector.
Semanas puede pasar la montaña de desechos, que va creciendo a medida que se expande por toda la calle una enorme cantidad de gusanos. José Romero, quien habita cerca del lugar, comenta que “desde antes de las elecciones no recogen esa basura. Deben venir seguido, pues en este punto desechan muchas familias”.
Además de la basura doméstica, en el lugar también depositan sus desperdicios los comercios aledaños, incluyendo “las carnicerías y ventas de hortalizas. Colocan todo allí, y como es desecho orgánico trae alimañas de inmediato. A veces el olor es insoportable. Hay quienes le prenden candela, pero no es la idea”, agregó José Moreno.
Meses anteriores el botadero se limitaba a unos cuantos cúmulos, ahora se dispersa hasta la vuelta que da hacia el Banco Mercantil. Desechos orgánicos, envases de refrescos, bolsas, cachivaches y hasta escombros, pasan semanas esperando ser recogidos. /MEM/ar