Aunque durante los últimos fines de semana los cementerios se han visto desolados, trabajadores y vendedores de flores aspiran a que este miércoles 2 de noviembre Día de los Fieles Difuntos, mejore la afluencia.
“Este domingo no se vendió nada, y eso que es el único día de la semana cuando ofrecemos la mercancía. Pero bueno, confiamos en Dios que este miércoles vengan muchos a visitar a sus familiares”, señaló Carla Regalado, vendedora de flores del Cementerio de La Guaira, ubicado en Guanape.
Una rosa o un girasol los tiene en un dólar y los ramitos que suelen llevar muchos para colocar en los floreros de sus difuntos van desde 2 hasta 6 dólares.
Las mismas expectativas las tienen en el cementerio de Pariata Alexander Perrone y Anyelis Pérez, una pareja oriunda de Galipán que tiene más de 20 años dedicada a la floristería. Señalaron que pese a las lluvias han podido arreglárselas para continuar ofreciendo variedad de flores.
Montilla, quien tiene 42 años vendiendo raspados en Pariata, dijo que el Día de los Difuntos es una buena oportunidad para ofrecer su producto, «aunque este año parece ser la excepción. Las ventas han bajado bastante. Cuando llueve la gente no compra raspados”.
Urge mantenimiento
De acuerdo con Javier Suárez, administrador del cementerio de Pariata, muchas tumbas se han visto deterioradas por descuido y abandono, sumado a las recientes lluvias que ocasiona que las lápidas se fracturen.
En este sentido, indicó que estas fechas son propicias para que los familiares vengan al cementerio, vean el estado en que se encuentran las tumbas y pidan el apoyo de los obreros para que las mejoren a cambio de cualquier colaboración./jd
Por: Nainerys Mayora