Beatriz Rodríguez
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A juicio de Emilio Lozada, presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela, el salario que reciben los adultos mayores cada vez se arruga más debido a la constante caída del bolívar frente al dólar.
Resalta que muchos están pasando hambre porque los Bs. 1.200.000 no alcanzan para alimentarse y muchos menos para comprar las medicinas, por lo que se ven obligados a suspender el tratamiento.
Señala que luego del pago de los aguinaldos la incertidumbre se acentúa, no solo para la población adulta sino para todos los trabajadores públicos que reciben salarios de hambre.
La cantidad depositada en días pasados fue de $3,3. «Eso no alcanza ni para la comida de un día».
Indica que es una burla más para la tercera edad, «quienes pasaron gran parte de su vida trabajando y ahora le pagan con esa vileza».
Expresa que se aferran al artículo 91 de la Constitución y por esa razón seguirán luchando hasta conseguir una pensión digna./jd