Diario La Verdad de Vargas

Asesino de arquitecto era alguien de su confianza

* El pasado domingo compartió con vecinos en Los Caracas. Su pareja fue quien alertó que algo extraño ocurría

Luis López.- Vecinos de las residencias Araguaney, en la urbanización Solidaridad, aún se encuentran en shock por lo ocurrido al arquitecto Juan Vivas, quien fue hallado sin vida en la habitación de su apartamento tipo estudio, ubicado en la planta baja.

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Para los residentes del lugar, Vivas era un hombre amable, desprendido de lo material y siempre dispuesto a colaborar. “Cuando hacía sus comidas especiales solía invitarnos, y disfrutaba compartir con sus vecinos, a los que siempre consideró sus amigos”, comentó la periodista Nadeska Noriega.

Expresó que la noche del pasado miércoles fue la última vez que lo vio, cuando llegó hasta su apartamento para pedirle un poco de perrarina para su perrita. “En ese momento conversamos brevemente. Y fue el viernes en la mañana cuando todos empezamos a preocuparnos porque no respondía los llamados. Hasta que se supo la fatal noticia”.

Comenzaría a dar clases también en la Marítima

El pasado domingo, Vivas y sus vecinos compartieron en Los Caracas. “Siempre estaba dispuesto a colaborar. Era asesor de tesis en la UCV, y en los próximos días empezaría a dar clases de siete materias en la Universidad Marítima y eso lo tenía muy contento”, dijo Noriega.

Aseguró que mientras estuvo como responsable de la obra de los edificios en Mare Abajo, Vivas le abría las puertas a todos, incluso a los obreros, a quienes consideraba amigos que merecían recibir apoyo por sus carencias.

Pareja alertó que algo extraño ocurría

Leniret Hernández, fue la vecina que recibió la llamada de la pareja de Vivas, con quien tenía dos años de relación. “Él me llamó preocupado el viernes en la mañana porque Juan no le contestaba las llamadas, ya que a diario conversaban en la madrugada. Me dijo que el jueves habló con él en la noche, pero el viernes no respondía su celular. Presumía que tenía laberintitis y por eso no podía levantarse de su cama, por lo que le pidió que averiguara qué ocurría”.

Hernández se acercó a su apartamento y lo llamó reiteradamente. “Otros vecinos también fueron acercándose, hasta que logramos ver que la puerta estaba sin seguro, y había música encendida. Uno de ellos, que pudo acercarse al pasillo cercano a la habitación, vio que había sangre en el piso, pero no vio el cuerpo. La policía finalmente pudo ubicarlo al otro extremo de la cama, tirado en el suelo y sin signos vitales”.

Por otra parte, vecinos que no quisieron identificarse, señalaron que el asesino de Vivas pudo ser visto por uno de los residentes del lugar. “Él todo lo sabe, todo lo ve, pero lamentablemente no ha sido un buen vecino. Alguien conocido cometió el hecho, porque no hubo bulla ni escandalo en la residencia”.

Familiares se trasladaron desde Mérida hasta La Guaira. Una de sus hermanas reside en Arrecife./ar

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