* En el hecho también resultó herida Marlene Ramona Haack de Quintana, esposa del fallecido
Luisana Herice
Luisanahgalaverdad@gmail.com
Un octogenario y su empleada domestica fueron asesinados en su residencia ubicada en la urbanización Junko Country Club, en el kilometro 19, en la parroquia El Junko. En el hecho también resultó herida de gravedad Marlene Ramona Haack de Quintana (79) esposa del fallecido.
Allegados de la familia contaron que aproximadamente a las 7:00 de la mañana de ayer, cinco sujetos armados ingresaron a la vivienda con la intención de robar, sometieron a las personas y antes de huir les dispararon varias veces en la cabeza.
Fue un hijo de la pareja, el que se encontró con la dantesca escena al llegar a la casa. Desesperado comenzó a pedir ayuda a los vecinos, quienes reportaron el hecho a las autoridades.
Los fallecidos quedaron identificados como José Gregorio Quintana Zamora (84) y Jenny Nathaniel Genevieve (67), quien trabajaba desde hace muchos años para la familia y era natural de Trinidad y Tobago. Todos recibieron disparos en la cabeza incluyendo a la esposa de Quintana, quien fue trasladada al Hospital Militar y se debate entre la vida y la muerte.
Se conoció que la mujer tenía una placa en el cráneo producto de un accidente que sufrió hace tiempo, lo que impidió que muriera en el sitio. Del hombre se supo que perteneció a la marina.
Según información extraoficial está es la segunda vez que antisociales ingresan a la vivienda. Sin embargo, la primera vez huyeron cuando los propietarios comenzaron a gritar. Vecino aseguran que de la vivienda no se llevaron nada.
La comisión Nacional contra homicidios llegaron al lugar para realizar el levantamiento de los cuerpos. Autoridades manejan como móvil el robo, pero no se descartan otras hipótesis.
Habitantes claman por seguridad (RECUADRO GRIS)
Sophia Pasquale señaló que a diario los habitantes de El Junko son víctimas del hampa. «Aquí roban a toda hora porque no hay presencia policial, necesitamos que la seguridad sea reforzada, ya ni en nuestros hogares estamos seguros».
Detalló que a diario se registran robos a mano armada, robo de vehículos, motos y hurtos en las viviendas. «Estamos en manos del hampa, salimos y llegamos a casa con miedo. La presencia de Polivargas es muy poca y no tienen como hacer patrullajes porque tienen los vehículos accidentados por falta de cauchos. Ni ambulancia tenemos aquí, la persona herida tuvieron que trasladarla en el carro de la hija».
Señaló que desde hace varios meses el hampa mantienen a monte a pobladores y campesinos. «Estamos desasistidos por las autoridades. Invierten en obras sin importancia, pero no garantizan el derecho a la vida. Exigimos se haga justicia a estas personas que les arrebataron en su propia casa»./LH