Asesinan de 10 puñaladas a comerciante dentro de su residencia
Wilmer Martínez Añez.- [email protected] Pasada las 9:00 pm del lunes, se escucharon ruidos, presuntamente un forcejeo en el apartamento número siete, piso dos, torre B, de la residencia Zullymar, Caribe, Caraballeda, sin que ningún vecino saliera.
Por la mañana, el conserje del edificio notó que la ventana del apartamento aún se encontraba abierta, lo cual le extrañó, ya que Cherry Reinaldo Navarro Barco (43), quien es comerciante y hasta hace unos meses socio de Jc Computer, cerraba la ventana antes de irse a laborar.
Al tocar la puerta sin que nadie saliera, decide llamar al Sistema de Emergencia 171, desde donde se activa una comisión de funcionarios de Polivargas para que revisen el apartamento. A las 11:00 am, llegan al edificio, intentan entrar, pero sin éxito, por lo cual llaman a los Bomberos de Vargas, quienes colocan una escalera por la parte de afuera para poder ingresar a la residencia.
Una vez adentro, los bomberos avisan que ha ocurrido un homicidio, por lo que se llama a un cerrajero para poder ingresar a la vivienda. Sin embargo, no fue sino hasta después de la 1:00 pm que logra ingresar el forense, los detectives del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), y los Polivargas.
En el apartamento los inmuebles se encontraban regados, como si los delincuentes estuvieran buscando algo en específico. No se encontró el teléfono celular ni las llaves del vehículo, propiedad de Navarro, pero el automóvil estaba en el estacionamiento.
El cuerpo fue hallado boca abajo, encima de un charco de sangre al lado del comedor, con diez puñaladas entre la cara, el cuello y la nuca. En algunas sillas había rastros de sangre, por lo que se presume peleó por su vida.
Hombre trabajador y excelente padre
Familiares relataron que era un excelente hijo, hermano, padre y tío, por lo que desconocen cuál pudo haber sido el motivo para asesinarlo. Creen que fue para robarlo.
Su hermana comentó que aproximadamente a las 9:00 am le envió un mensaje en el que le decía “Hermana, acuérdate del cemento y las cabillas”. Navarro construía arriba de la casa de su madre en Montesano, Carlos Soublette, porque vivía alquilado desde hace seis años. Deja a tres hijos, dos varones y una hembra./WMA/ep/Foto: Juan Gómez