Ana Gabriela Medina Blanco (19) fue asesinada y metida en el congelador de su casa, en la comunidad Ciudad Bendita de El Mácaro, cerca de Maracay, Aragua.
El cuerpo de Ana presentaba varias puñaladas, estaba maniatado y en posición fetal, con la cabeza entre sus piernas y los brazos cruzados. Además, estaba desnuda.
Fue hallada por su expareja, quien había acudido a su casa en múltiples oportunidades en busca de un documento y sus vecinos le decían que ella no había regresado aún.
El hombre decidió ingresar a la vivienda por el hedor que se desprendía desde su interior y al encontrar el cadáver llamó a las autoridades.
De acuerdo con el testimonio de los vecinos, la joven viajaba constantemente a Caracas, por lo que su ausencia no generó alarma.
La joven era ama de casa y madre de un niño de cuyo padre estaba separada y al parecer tenía una relación amorosa con una persona de Caracas, con quien siempre discutía por celos, según versiones de los residentes.
El novio de la joven, quien no ha sido identificado, se encuentra solicitado tras el análisis de huellas dactilares encontradas en la escena del crimen, que se presumen son del asesino.