Asdrúbal Rodríguez: Siempre tuve esa curiosidad científica de saber
Para el médico cirujano Asdrúbal Rodríguez, un joven de apenas 24 años de edad graduado hace un año y seis meses de la Universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros, la satisfacción más grande de estudiar medicina es aliviar el dolor ajeno y sentir que lo aprendido valió la pena.
Confiesa que no existe un manual de promoción para estudiar esta carrera, simplemente te nace hacerlo porque es la medicina quien te busca. En su caso ocurrió por la curiosidad científica de saber qué le pasaba y porque ocurrían esos cambios, pues a los 14 años fue paciente de traumatología operado por una plica (afección) en la rodilla derecha.
“Me puse a indagar y al hacerlo descubrí que mi cirugía era por artroscopia y video. En ese momento me dije que era lo mío, aunque al principio mi objetivo era estudiar producción animal. Sin embargo, no me veía como veterinario, sin el ánimo de ofender a nadie porque es muy admirable esa profesión, me incliné más hacia el lado humano y poco a poco tuve interés hasta desarrollarlo”.
Dos hechos los han marcado satisfactoriamente en su carrera, uno fue cuando realizaba su primera guardia. Como médico interno le llegó un paciente pediátrico con un nivel de probabilidad de vida muy bajo. “Estaba solo y el paciente entró en paro en dos oportunidades, hoy en día está sano. Mi mayor satisfacción fue implementar lo aprendido por mis grandes maestros de pediatría”.
El otro fue cuando acertó un diagnóstico, también estaba solo, por un síndrome nefrítico bastante severo. “No hay nada que compense más que ver la evolución del paciente y recibir el agradecimiento de los familiares”.
Manifestó sentirse a gusto en el área de emergencia donde atienden a muchos pacientes, sobre todo los fines de semanas, porque allí debes actuar con velocidad como si fuera un campo de batalla. “Cuando te das cuenta que eres bueno en eso, te quedas”.
Llegó a La Guaira hace aproximadamente un mes y ya presta sus servicios en los dispensarios Sagrado Corazón de Jesús en Catia la Mar y en Maiquetía. Además, es médico de emergencia de respuesta inmediata del 911, central en Caracas, y médico de hospitalización en Provesalud. Con dos años y medio de graduado tiene una extensa agenda.
“Primero llegué a Caracas porque para ningún médico es secreto que como residente tenemos que realizar algunos aportes económicos para nuestra especialidad. Decidí establecerme en la capital con el fin de poder reunir para el postgrado, pero una prima me comentó de las oportunidades en La Guaira.
Exhorta a aquellos jóvenes con inquietud por la medicina a no tener dudas es estudiarla, porque “la satisfacción más grande es aliviar el dolor ajeno”. Reconoció que hay momentos de desánimo cuando las cosas no salen como uno lo planifica, pero eso ocurre en cualquier otra carrera. Sin embargo, está la satisfacción de que lo que estudias siempre es útil. /LDS