El economista y director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, indicó que en el país no hay una dolarización formal, como la que existe en Ecuador, sino “una dolarización transaccional”, gracias a que el Estado permite que se hagan operaciones con divisas.
“Maduro ha debido recular. Llegó a hablar del dólar criminal hace años, pero a finales del pasado noviembre se ha referido a la dolarización de facto como una válvula de escape que existe gracias a Dios”.
Señaló que el bolívar sigue existiendo y las cuentas de los venezolanos siguen oficialmente en esa moneda, aunque el dólar ya es la unidad de medida de referencia para calcular los precios.
Eso si, la dolarización transaccional ha implicado que en el último año los ciudadanos y empresas acudan a esa moneda e incluso al euro para realizar pagos de comida, servicios o bienes.
Incluso en los puestos callejeros de venta de perros calientes, célebres en el país, los vendedores se sirven de la divisa estadounidense.
La firma Ecoanalítica calculó que en octubre, el 53,8 % de las operaciones se hicieron en divisas, un porcentaje que en ciudades del interior del país como Maracaibo superó el 80% de las transacciones registradas.
“La dolarización de facto o transaccional surge como una respuesta de los venezolanos para proteger sus ingresos de las altas tasas de inflación”./jd