Asdrúbal Cabrera ha jugado con molestias en la rodilla izquierda desde los entrenamientos de pretemporada, pero eso no la ha impedido al campocorto criollo cargar sobre sus hombros a los Mets durante el último mes.
Eso quedó plasmado el jueves, cuando su jonrón de tres carreras en el inning 11 selló una dramática victoria 9-8 ante los Filis de Filadelfia que sostuvo a Nueva York dentro de los comodines en la Liga Nacional rumbo al penúltimo fin de semana de la temporada regular.
«Estos son la clase de juegos y los momentos que te motivan, pese al dolor», dijo Cabrera. «Tenemos las ganas de estar en unos playoffs».
El jonrón de Cabrera rompe un registro de 0-63 de los Mets este año al ir perdiendo al cabo de ocho innings. Y le levanta la moral a un equipo que en la noche previa sufrió una dolorosa derrota ante los Bravos de Atlanta, consumada cuando el venezolano Ender Inciarte atrapó sobre la cerca el que hubiera sido un jonrón decisivo de Yoenis Céspedes.
Cabrera, segundo en el orden al bate, ha sido uno de los principales responsables que los campeones de la Liga Nacional sigan con vida dentro de una campaña en la que otros fácilmente hubieran naufragado ante tantos problemas físicos.
Las lesiones de Matt Harvey, Jacob deGrom y Steven Matz han dejado a la estelar rotación de lanzadores abridores de los Mets reducida a sólo dos de sus componentes originales: Noah Syndergaard y Bartolo Colón.
«Hay que saber aguantar los golpes», dijo el manager de los Mets, Terry Collins. «El juego de esta noche (jueves) personifica exactamente lo que es una temporada: altibajos y más altibajos. Lo único que puedes hacer es seguir insistiendo».
Eso es lo que mejor ha hecho Cabrera, de 30 años, quien firmó como agente libre un contrato de 18.5 millones de dólares y dos temporadas.
En los 32 juegos tras salir de la lista de lesionados el 19 de agosto, Cabrera batea para .365 con 20 extrabases (incluyendo nueve jonrones), 22 impulsadas y 20 anotadas. Su OPS de 1.126 es el segundo más alto de las Mayores desde mediados de agosto.
Y el jonrón de Cabrera contra Filadelfia -el cuarto que pone fin a un juego en su carrera- ha sido el hit más trascendental en la temporada de los Mets. Soltó su bate con euforia: «Sabía que había dado un jonrón apenas hice contacto».