En Nueva York comenzaron a levantar las primeras carpas que serán un centro de ayuda humanitaria para dar alojamiento, comida, ropa y atención médica a los 13.600 migrantes indocumentados, entre ellos venezolanos, quienes han llegado en los últimos meses y que están siendo enviados en masa desde Texas.
Eric Adams, alcalde de la ciudad, dijo que este centro en la playa de Orchard, en el distrito del Bronx, acogerá únicamente a solteros recién llegados por un período de 4 días, mientras encuentran otro lugar con familiares o amigos, o son referidos a un albergue.
Además de la atención necesaria, el gobierno también tiene por delante el reto de escolarizar a 3.200 niños llegados de Sur y Centroamérica.
Por otro lado, los vecinos de la zona no están contentos por esta acción, pues consideran que la repentina llegada de tantos migrantes va a colapsar los servicios del barrio.
Organizaciones civiles también han criticado la ubicación del centro de acogida porque consideran que es una zona aislada expuesta a las bajas temperaturas.