A partir de las 12:00 de la medianoche del sábado y hasta el domingo 30 de mayo Argentina estará nueve días seguidos de confinamiento estricto con el objetivo de frenar la escalada de contagios de coronavirus en todo el país. La decisión, que tuvo el respaldo de todos los gobernadores, respetará el funcionamiento de las actividades esenciales, reseñó Infobae.
El miércoles, jornada en que se reportaron 39.652 casos y 492 muertos, el presidente Alberto Fernández había asomado la posibilidad de establecer el confinamiento solo sábado y domingo.
Entre los acuerdos que hubo para la aplicación de medidas de limitación para la circulación se destaca la aplicación en el Área Metropolitana de controles interjurisdiccionales, a fin de revisar los permisos de las personas autorizadas para transitar, por desempeñar tareas esenciales.
La intención es que, pese a las restricciones, la actividad económica se vea afectada lo menos posible. De los nueve días en los que regirá el confinamiento, cinco son no laborales, entre fines de semana y feriados.
Queda pendiente la definición sobre si seguirán las clases en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
A principios de semana el presidente descartó aplicar restricciones impliquen un regreso a la fase 1 de cuarentena y lo adjudicó a que existe un “problema sociológico» en la población frente a los largos meses de cuarentena y limitaciones que arrastra Argentina desde el año pasado por la pandemia: “No lo resistiríamos». Las cifras record de contagios cambiaron el panorama.