Arce cambia el alto mando militar boliviano
Ocho días después de asumir el gobierno, el presidente boliviano Luis Arce cambió al alto mando militar y llamó a los nuevos jefes a respetar la democracia.
«Tenemos el reto de devolverle a las Fuerzas Armadas su institucionalidad y el lugar en la sociedad que lamentablemente se utilizó equivocadamente. Tenemos el desafío de que el pueblo boliviano vuelva a confiar en las Fuerzas Armadas y que éstas respetarán los procesos democráticos», dijo Arce en referencia al papel de los militares en la crisis de hace un año que forzó la renuncia del entonces mandatario Evo Morales.
Arce ha defendido siempre que el año pasado no hubo fraude electoral sino golpe de Estado, con apoyo militar y policial. Para la oposición política se trató de una rebelión popular contra de comicios denunciados como fraudulentos por la Organización de Estados Americanos (OEA) y en los que Morales buscaba un cuarto mandato consecutivo.
El nuevo Comandante en Jefe, general Jaime Alberto Zabala, de la Fuera Aérea, no hizo mención a la polémica y replicó el discurso de asunción de Arce en el que éste habló de rectificar lo que estuvo mal y profundizar lo que estuvo bien.
Zabala dijo que el país está marcado por la «inestabilidad política» y llamó a dejar de lado el odio y la intolerancia.
Desde que regresaron a los cuarteles en 1982 tras 16 años de dictadura militar, las Fuerzas Armadas se han mantenido al margen de la política hasta el año pasado, cuando cuando el entonces comandante, general William Kalimán, pidió a públicamente a Morales que renunciara para pacificar el país ante la escalada del conflicto político que causó 36 muertos.