«Aquí no se mezclan pacientes sanos y contagiados»
Valerie Calderón
El Hotel Sanitario Negra Hipólita, en La Llanada, ha recluido a casi 400 pacientes desde su reapertura en febrero. Sin embargo, algunos pacientes no han estado del todo contentos con su estadía y han realizado múltiples denuncias.
Entre ellas, dicen que los contagiados que llegan están en el mismo sitio que los que serán dados de alta, que no les dan medicamentos, que hay ratas en las habitaciones y que los pacientes recuperados no son vacunados para evitar contagiarse nuevamente.
Jimmy Mendoza, trabajador del centro, aclaró estas situaciones y consideró lamentable que “hayan personas intentando manchar el trabajo de los demás, aun cuando ponemos en riesgo nuestra vida y la de nuestros familiares por atenderlos a ellos”.
Señaló que los pacientes que están próximos a volver a casa, y solo están esperando el resultado negativo de su prueba PCR, son llevados del piso 2 y 3 al piso 1, donde no se mezclan con los demás recluidos.
Mendoza explicó que el tema de los medicamentos se ha aclarado en muchas oportunidades, pero parece que todavía quedan dudas. “A los asintomáticos y leves no se les da otros medicamentos que no sean las gotas de Carvativir. Hay personas que padecen otras patologías como hipertensión o diabetes y a ellos se les suministra su tratamiento especial, incluso a los diabéticos y a los niños se les da asistencia alimenticia distinta a los demás”.
Resaltó que el hotel sanitario no es un hospital, sino un centro de aislamiento y seguimiento para evitar que contagien a sus familiares y a su comunidad. Todo eso se lo explicamos a los pacientes cuando llegan». Además, desde el primer día les proporcionan permisos médicos firmados y autorizados por la doctora Rumania Miranda para que no pierdan sus puestos de trabajo.
En principio solo son 15 días recluidos. «En ese tiempo reciben su control por enfermeras capacitadas para pacientes covid, en el día 11 o 12 les hacen la prueba PCR y esperamos 72 horas para el resultado. Si salen positivos lamentablemente tienen que quedarse». Consideró que en ese momento es donde empiezan a desarrollar ansiedad y a generar rumores como “método de presión” para que les den de alta.
Sobre el tema de los roedores en las habitaciones, comentó que ni siquiera hay cocina en los edificios donde están las personas. «Hacemos mantenimiento 3 veces al día para botar el material descartable, no hay desperdicios de alimentos, es ilógico que hayan ratas o ratones”.
Contó que han tenido casos de personas que aunque reciben sus pruebas PCR negativas, dicen que todavía no quieren irse a sus hogares porque presentan secuelas y les da miedo contagiar a sus allegados, así que se quedan unos días más hasta que se sienten mejor.
Por último, Mendoza añadió que no vacunan porque no son un centro de vacunación, ni tienen el personal especializado. “Ellos están en La Sanidad de La Guaira junto con su equipo de vacunación. Nosotros no tenemos la responsabilidad de vacunar, solo de atenderlos”. VC/jd