Los sectores bolivianos contrarios a una ley contra la legitimación de ganancias ilícitas confirmaron el inicio de una huelga indefinida el lunes 8 de noviembre, en coincidencia con el primer año del Gobierno del presidente Luis Arce, cuyas organizaciones afines advirtieron que defenderán la “democracia”.
Gremios de comerciales informales, transportistas y organizaciones cívicas y ciudadanas ratificaron este jueves su intención de paralizar actividades indefinidamente a partir del 8 de noviembre en rechazo a la ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo.
Estos sectores cuestionan la también llamada “ley madre”, vigente desde agosto pasado, al considerar que con esta norma el oficialismo busca “imponer” un “totalitarismo económico y financiero” en el país.
“El Gobierno se está aplazando, no está trabajando con su pueblo, es por eso que estamos tomando estas medidas”, dijo a los medios el dirigente del transporte pesado, Juan Yucra.
El Comité Nacional de Defensa de la Democracia expresó en un comunicado su respaldo a la huelga nacional y también pidió la anulación de otro proyecto de ley aprobado recientemente por la mayoría oficialista en el Parlamento que, según sus detractores, vulnera las autonomías regionales, municipales y universitarias.