En una carta dirigida al secretario general de la OEA, Luis Almagro, la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, escribió “a veces pienso que la muerte es la mejor solución para mi situación. Mis carceleros quieren que muera en esta cárcel de la que hoy le escribo y a veces pienso que es lo mejor, pero eso no arreglará el tema de fondo, que es que en Bolivia la justicia no vale ni arregla, sino divide y arruina”.
La hija de la exmandataria, Carolina Ribera, quien entregó la carta en Washington, llegó a la capital de Estados Unidos en busca de sumar apoyos para su madre y para denunciar su situación.
Añez se encuentra detenida desde marzo por supuestamente participar en el golpe institucional contra Evo Morales y otras causas conexas. Desde la prisión, denunció malas condiciones de detención y que su salud está deteriorada. Se definió también como mandataria constitucional y calificó de “mentiroso y vil” a Morales.
“Señor Almagro y comunidad internacional, deben venir a Bolivia», rogó en el escrito. «Deben poner un alto a los proxenetas del poder que son liderados por Luis Arce y Evo Morales, junto a toda la élite masista”.