La Asamblea Nacional denunció que el Gobierno de Nicolás Maduro ha reducido el presupuesto destinado al sistema educativo y otras áreas prioritarias como la salud mientras lo incrementa en el área militar.
El diputado Luis Barragán destacó la paralización de las universidades públicas porque, según dijo, se busca “destruirlas” y aseguró que es necesario “internacionalizar” el conflicto universitario, advirtiendo que podría extenderse más allá de las fronteras venezolanas.
“Suscribir nuestro llamado a la UNESCO para una novedosa intervención humanitaria en materia educativa a través de la aplicación del artículo 187.11 constitucional. La destrucción de nuestras casas de estudio no es un asunto que solo nos compete, porque le dará alcance a toda la región”, dijo Barragán.
Otro diputado, Oneiber Peraza, subrayó que el recorte de presupuesto, que empezó a ocurrir en 2007, ha provocado el colapso de las instalaciones y que no haya posibilidad de beneficios de comedor y transporte para los estudiantes, algo que históricamente se les había garantizado.
“Ni siquiera las becas estudiantiles permiten comprar una empanada a cada uno de los estudiantes, y ni hablar de los sueldos y salarios. Profesores que en el año 1998 ganaban aproximadamente 1.500 dólares hoy no llegan ni a 4 dólares al mes. Lo mismo ocurre con obreros y empleados”, expuso Peraza.