Aunque en varias oportunidades se ha solicitado la recuperación del ambulatorio Fernando Rísquez, ubicado en la redoma de la Soublette, los vecinos no han obtenido repuesta. Una vez más claman por la recuperación de la infraestructura, que está en franco deterioro.
Mercedes Rodríguez manifiesta que los servicios de citología y odontología están prácticamente paralizados, porque las condiciones no están dadas para atender a los pacientes.
Indica que las filtraciones son muchas a pesar de haberse hecho una impermeabilización, “el techo se cae a pedazos y las paredes están dañadas, esto hace que el personal que aquí labora sufra de alergias. Se han hecho reportes, pero la Gobernación no da repuesta, y aquí el personal está trabajando con las uñas porque tampoco hay medicamentos”.
Señala que ese es un centro de salud importante y permanece abierto por la mística de sus trabajadores, quienes están al pie del cañón para que la gente no se quede sin atención.
Hay problemas con las cañerías; y cuando llueve, se desbordan las aguas negras, lo que les impide el trabajo. “Queremos soluciones concretas, ya basta de pañitos de agua tibia, se trata del derecho a la salud y este no debe ser violado”./BR/va