Entre largas horas de cola y recorrer varios automercados en busca de alimentos, las amas de casa se las están ingeniando para lograr comprar y ahorrar el dinero.
Mariana Jiménez informó que solo está comprando lo esencial como harina, paz, queso, huevo o pollo cuando puede. “Cada día el poder adquisitivo es mínimo, y es más cuesta arriba cuando se es madre soltera y no se tiene trabajo fijo. Gracias a Dios a mis hijos no les ha faltado la comida porque vendo helados en casa, y me dedico a matar tigres para conseguir el dinero”.
Indicó que los artículos de primera necesidad, charcutería y productos fríos dejaron de ser una opción, está comprando lo que está a su alcance por falta de dinero. Con una familia numerosa se hace milagros para abastecer la despensa.
Mayira López aseguró que ha dejado de comprar frutas, hace un pequeño mercado no alcanza para una semana, por eso deben comer menos porciones y saber distribuir bien la comida.
“Estamos comprando la comida en el día a día porque cuando se tiene el dinero no se logra adquirir ni un mini mercado. Además de adaptarse a comer lo que consiga, es lamentable por los niños que están acostumbrados a alimentarse de acuerdo a sus gustos pero eso ya se terminó, ellos son los más afectados con está situación”. LC