“Vendieron una parte de lo que llegó y la otra la desaparecieron”, expresaban enardecidos quienes amanecieron en la cola del Abasto Bicentenario este miércoles para comprar los dos kilos de harina de trigo Blancaflor que estaban vendiendo por Bs. 3.500.
Al ser informados de que ya no había mercancía, pese a que los encargados prometieron que ayer se reanudaría la venta del camión que llegó el martes, los consumidores se alteraron golpeando las puertas del local hasta que llegaron los cuerpos de seguridad.
La manifestación se tornó incontrolable, por lo que algunos uniformados de la GNB utilizaron “los carritos de mercado para lanzarlos encima de la gente. Una muchacha se cayó y la pisaron. Luego los efectivos buscaron a dos personas de la cola para que verificaran que en el depósito no quedaba nada”, dijo una consumidora quien prefirió el anonimato.
Minutos más tarde, la comisión que ingresó a inspeccionar confirmó que no había más harina de trigo y se procedió a hacer la venta supervisada de lo único disponible: avena y café. “Qué triste que hayamos llevado palo. Amanecimos, nos quedamos hasta sin desayunar solo para llevarnos dos avenas y un café. A este abasto debería venir la GMAS o la Sundde para meterlos por el carril porque lo que hacen es bachaquear la comida cuando llega una vez a la cuaresma”, agregó otro comprador. /MEM/jd