María E. Moreno- Como imposible, catalogan los carniceros acatar la regulación. Indican que los costos de producción superan el precio establecido en la ley de precios justos, por lo que apegarse a la normativa se traduciría en pérdidas incalculables.
“Cumplir con la regulación no es posible, la carne hay que trabajarla bastante y esos costos deben calcularse a la hora de establecer el precio al público. Puede que compremos 100 kilos, pero al deshuesarlos y quitarles la grasa quedamos con menos, si eso lo vendemos al precio establecido no veremos ganancias. Además la regulación debe acatarse desde los mataderos, tienen que hacer acuerdos con ellos primero”, explicó Enrique Cordero, carnicero de la Distribuidora 93.
Expresó que los despachos de carne están llegando al local de manera semanal, pero en poca cantidad. “La última vez que vino estaba en menos de doscientos bolívares, y ya está en Bs. 215 la carne de primera”. Indicó que el pago a los carniceros y la compra de los materiales para la envoltura de la carne, también impactan en el costo final. //MEM//a.r/Foto: Nelvis Galindo