Luis López.- Una economía debilitada es causada por la alta inflación y el estancamiento. “No hay producción y en consecuencia los productos que se adquieren son más costosos por lo difícil de adquirir. Parece paradójico, pero es en los cerros es donde los alimentos están más caros”, dijo Eduardo Quintana, presidente de la Cámara de Comercio.
“El aumento del 15% es irrisorio, porque esos 28 bolívares no alcanzan ni para comprarse un caramelo, siguen fuera de la realidad. Si el alto gobierno no asume que ese colchón de los 12 dólares por barril para el presupuesto nacional es insuficiente, pasaremos a un panorama aun más oscuro para el 2015”, afirmó.
“El país que pudo estar a los niveles de los de Europa hoy está en situación similar al más pobre del mundo, por una política económica equivocada”.
Afirmó que los números de la inflación no cuadran con la realidad que padece cada venezolano, que siente que sus ingresos no cubren sus necesidades fundamentales.
Al referirse al desmedido y solapado aumento de los servicios eléctricos y telefónicos, entre otros, dijo que se ignora cual es el beneficio, porque en el caso de la basura el problema de contaminación en las calles es nacional, por desidia e ineficiencia de las autoridades locales.
“Estas ventas eran un paliativo en medio de esa incertidumbre para adquirir los insumos. Aunque manipulen las cifras la realidad contrasta con lo que pregonan”, señaló refiriéndose a la estocada que recibieron los comerciantes informales con el decreto que les prohíbe la venta de alimentos regulados.
“Ni los militantes del Psuv le están creyendo lo que dicen, porque con tantos controles y falta de producción ponen en evidencia que sus políticas económicas son un fiasco”./LL/mag