Alquileres ahogan a los comerciantes
María Elena Moreno, [email protected] Con todos los factores en contra, asegura el presidente de la Cámara de Comerciantes y Servicios, Santiago Peralta, se encuentra el sector, ya que se ve agobiado por el exceso de gastos y la falta de ingresos. Explica que para muchos ha sido insostenible y tuvieron que darse a la quiebra.
“Muchos están cerrando porque el alquiler promedio de los locales se ubica sobre los Bs. 400 mil, e incluso hay quienes cobran hasta 4.000 dólares. Es por eso que nadie se arriesga a ser comerciante actualmente”.
Destaca que la inflación, escasez y aumentos salariales, son otros factores que tienen en cierre técnico al sector comercial, que poco a poco ha ido perdiendo variedad.
“Algunos, que buscan sobrevivir, se cambian de rubro cuando aún tienen capital. El de ropa es el más afectado, hemos visto como pasan a la venta de frutas o verduras. La comida es la prioridad del venezolano y no es rentable ofrecer otra cosa”.
Además, con el precio del dólar paralelo, el único al que tiene acceso el comerciante, amerita que un pantalón sea ofrecido en el equivalente a un sueldo mínimo. “La gente prefiere remendar lo que tiene para invertir todo el dinero en comida”.
Ni siquiera la temporada navideña trajo buenas noticias, y teme cómo culminará este año, donde “lo más recurrente fueron los aumentos de sueldo, pero sin reposición de mercancía o mejora en las ventas”.
No han tenido horario especial, incluso entre semana hay quienes prefieren irse más temprano o no abrir los sábados, porque ir al trabajo les genera más pérdidas que ganancias.
A su juicio, la economía actual es incorrecta y no está siendo bien manejada por lo que “ninguno de los sectores verá luz entre tanto no se cambien las políticas”.
El gasto en impuestos también es significativo y cuesta arriba para quienes declaran estar trabajando con las uñas. “Cada año es más difícil porque no podemos reponer mercancía, y la que está no se puede aumentar, a diferencia de la unidad tributaria”.
Señala que ha repuntado la salida y entrada en los supermercados; sin embargo, eso no implica que estén mejor recompensados que los demás establecimientos.
“Lo que la gente compra, cuando llega, son productos regulados que dejan un porcentaje de ganancia casi nulo. A tal punto que no alcanza para pagar ni siquiera la patente. Los demás artículos que llenan los anaqueles se adquieren a riesgo, porque pocos lo compran”, declara./va