«No se han hecho los trabajos de mitigación de riesgos ni el debido mantenimiento a las cuencas, por lo que el peligro sigue latente y mantiene en vulnerabilidad a las familias que viven en las adyacencias de ríos y quebradas», expresa el profesor Carlos Teixeira.
Refiere que con estas lluvias es imposible dejar de pensar en los eventos trágicos de 1999, 2005 y 2010. “Se hizo un plan de viviendas para las personas más vulnerables, pero no se cumplió: Nuestra gente sigue viviendo a orillas de las quebradas, pues los apartamentos fueron entregados por amiguismo a personas de otras localidades y solo un 10% de los varguenses resultaron favorecidos».
Considera que las obras del Plan Maestro dirigido por Carlos Genatios, no fueron ejecutadas a cabalidad ni con la calidad establecida, ya que debían ser de concreto armado y terminaron utilizando solo piedras y alambres. “Unos gaviones a los cuales no se le ha hecho mantenimiento».
Refiere que Vargas está más vulnerable que en el año 1999 por la falta de mantenimiento y desidia de sus gobernantes. «Estamos esperando a que hagan la debida limpieza. Métanse en las quebradas antes de que sea demasiado tarde, ya que los ríos están rugiendo»./BR/jd