Alemania cuestionó la calidad, eficacia y seguridad de la vacuna rusa
El gobierno alemán manifestó este martes sus dudas sobre la “calidad, la eficacia y la seguridad” de la vacuna contra el coronavirus anunciada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
“No existen datos conocidos sobre la calidad, la eficacia y la seguridad de la vacuna rusa”, dijo una portavoz del ministerio al grupo de prensa regional alemán RND. En ese sentido, la vocera subrayó que en la Unión Europea, la “primera de las prioridades es la seguridad de los pacientes”.
Si bien aclaró que Berlín no tiene contactos con los investigadores rusos sobre este tema, enfatizó que “hay que demostrar que la relación utilización-riesgos de la vacuna es positiva antes de que sea difundida para un gran público”.
Así, parece complicado que la fórmula sea aprobada en territorio europeo, donde los requisitos incluyen las pruebas de calidad farmacéutica y conocimientos suficientes adquiridos con los ensayos clínicos para poder demostrar su eficacia y la inocuidad del medicamento, reseñó Infobae.
OMS la ve con cautela
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó más temprano que para una aprobación por su parte de una vacuna «candidata» contra el Covid-19 requiere de una revisión rigurosa de los datos de seguridad.
La fórmula rusa comenzará este miércoles la fase 3, con al menos 2.000 voluntarios, y todavía no ha publicado el detalle de los resultados de las dos primeras fases. De todas formas, recibió la luz verde por parte de las autoridades sanitarias.
También el gobierno estadounidense remarcó su cautela ante el anuncio ruso. El secretario de Salud, Alex Azar, sostuvo que “el punto no es ser el primero” en presentar una fórmula, sino en hallar una fórmula efectiva y segura para la población.
La vacuna desarrollada en Rusia es la denominada de vector viral, lo que significa que se emplea otro virus para transportar el ADN para lograr la respuesta inmune necesaria.
Danny Altmann, profesor de Inmunología en el Imperial College de Londres, señaló que “el daño colateral de cualquier vacuna que no sea segura y eficaz podría ampliar nuestros problemas actuales de manera irreparable”.