El laboratorio especial de las Fuerzas Armadas alemanas que analizó muestras tomadas al dirigente opositor ruso Alexei Navalny encontró “pruebas inequívocas” de que fue envenenado en Rusia con un agente nervioso del grupo Novichok, según
el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert.
El gobierno alemán exigió a Rusia explicaciones “urgentes” sobre el caso, que calificó de “chocante”. “El gobierno condena este ataque en los términos más enérgicos. Se solicita urgentemente al gobierno ruso que proporcione aclaraciones sobre el incidente”, dijo Seibert.
“Solo el estado puede usar Novichok. Esto está más allá de cualquier duda razonable”, dijo por su parte en Twitter Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción de Navalny, refiriéndose a los servicios de inteligencia militar rusos.
Navalny se sintió mal el pasado 20 de agosto mientras volaba de regreso a Moscú desde Siberia, obligando a realizar un aterrizaje de emergencia al avión en que viajaba en la ciudad de Omsk, donde quedó ingresado en coma en la UCI con respiración asistida.