Un brote de SARS-CoV-2 en la clínica Garmisch-Partenkirchen, en Alemania, generó sospechas acerca de una variante modificada que podría haber causado la infección, por lo que las muestras se examinan en el centro médico Charité de Berlín, uno de los más grandes de toda grande Europa.
Todavía no se conoce si este virus alterado, que se encontró en 35 de las 73 personas recién infectadas en el hospital, es realmente nuevo y si tiene un impacto en la gravedad de la enfermedad.
Clemens Stockklausner, subdirector médico de la clínica Frank Niederbühl, señaló: “Se encontró un cambio en el gen del virus. Pero definitivamente no es la variante británica o sudafricana. Por el momento hemos descubierto una pequeña mutación puntual, que ya se ha descrito varias veces en todo el mundo, también en Alemania, y no está absolutamente claro si tendrá relevancia clínica”, afirmó. Por otra parte, añadió: ”Las muestras están siendo analizadas por expertos. Ahora hay que esperar y ver qué tan grande es el cambio en comparación con el virus conocido”.
Una variante del virus consta de numerosas mutaciones. El término suena peligroso, pero es un proceso de adaptación, completamente natural en el curso de la evolución de un patógeno, enfatiza Roman Wölfel del Instituto Bundeswehr de Microbiología en Munich.