Cuando un pelotero pierde la confianza en su habilidad con el bate, se puede sumergir en un letargo del cual solamente son capaces de recuperarse los mejor dotados como artilleros. El venezolano Alcides Escobar es uno de ellos.
Escobar, campocorto titular de la Liga Americana en el Juego de las Estrellas, tuvo un año relativamente negro con el madero al bajar su promedio a .234 en 2013, pero eso no lo pudiera imaginar el que lo observa ahorita repartiendo líneas por todos los sectores del diamante.
«Nunca he perdido la confianza porque bateé en Doble A, en Triple A, y lo he hecho en las Grandes Ligas», proclamó el infielder de los Reales de Kansas City. «Me la bajaron (en 2013), pero volví a recuperarme. He trabajado duro para ser consistente».
Esa consistencia de Escobar se refleja en sus números a la ofensiva. En 2012 había promediado .293, en 2014 terminó en .285 y en los actuales momentos está instalado en .290. De hecho, el nativo de La Sabana llegó embalado al Juego de Estrellas, con promedio de .419 y cinco carreras impulsadas en sus siete partidos previos, reseñó MLB.com.
Con 33 remolcadas, 16 dobletes y par de jonrones, la ofensiva del criollo no es cuento de camino.
De paso, Alcides se mantiene como una amenaza en las almohadillas, reflejo de aquella combinación entre 2012 y 2014, años en los que sumó 66 bases robadas y solamente 11 outs en intento de estafarlas. Si se incorporan esos aspectos a su tremenda capacidad a la ofensiva, el saldo es uno de los paracortos más completos de las Ligas Mayores.
Al consolidarse como figura de la Liga Americana vino el respaldo amplio de la fanaticada que le permitió sentirse como muchacho con juguete nuevo al integrar el escuadrón del Joven Circuito en Cincinnati.
«Tienes razón, este era uno de mis sueños y estoy súper contento de estar aquí en el Juego de Estrellas», señaló poco antes del duelo de luminarias. «Es la primera vez que participo y como abridor, algo que le agradezco mucho a los aficionados».
Al igual que ocurre en Kansas City, donde Escobar comparte la combinación para las doble matanzas alrededor del segundo saco con su compatriota Omar Infante, en el Juego de Estrellas le tocó como compañero su también paisano José Altuve, estrella de los Astros de Houston.
«Estoy bien feliz de jugar con Altuve y estamos bien orgullosos de ser venezolanos. Apenas puedo esperar por el momento para disfrutarlo», puntualizó el paracorto de manos seguras y sobre todo tremendo alcance.