¡La solicitud es negada, que vamos a ser es negada! estas fueron las palabras pronunciadas por el alcalde José Manuel Suárez en una asamblea de ciudadanos que tuvo con los habitantes de Colinas de la Atlántida, en Catia la Mar, sobre el uso de un área verde de la urbanización.
De esta manera el burgomaestre falla a favor del interés colectivo sobre el particular de una familia que había pedido al Municipio construir una caminería porque, según ellos, no tenían como ingresar a su propiedad de aproximadamente 1.200 mt2 levantada hace seis años en un área colindante con ese sector.
Los ánimos estaban caldeados al inicio de la reunión, porque la última experiencia con los concejales les dejó un sabor amargo a los miembros del Consejo Comunal Colinas de la Atlántida cuando en una sesión de cámara trataron de defender, con pruebas digitales, su postura y fueron ignorados por los ediles.
Con esta decisión se cierra un capítulo que mantenía desvelados a los vecinos, quienes agradecieron al alcalde y manifestaron que desde ahora en adelante serán ellos los que decidan cuál será el uso de esa área verde.