El alcalde de San Pedro Huamelula, en el estado de Oaxaca, México, Víctor Hugo Sosa, se casó con un caimán. Este ritual se remonta a tiempos prehispánicos entre las comunidades indígenas de esa región, y representa la unión de la naturaleza con los humanos.
La ceremonia ha tenido lugar en un ambiente de fiesta con música tradicional y muchos bailes por parte de los invitados, que también han pedido el tradicional beso a la novia a pesar de que el reptil tuviera atada la boca para evitar mordeduras.
«Le pedimos a la naturaleza suficiente lluvia, suficiente comida, que tengamos peces en el río», dijo Sosa.
La tradición también invita a los lugareños a pasear a la novia caimán por las calles del pueblo y a abanicarla con los sombreros mientras suenan las trompetas y los tambores.