«Estamos entregando postres, pero esto se ha visto complicado porque las alcabalas son muchas y están exigiendo salvoconducto o que tengas el terminal de la cédula correspondiente al día que te toca comprar», dijo Bárbara Granados.
Señaló que esta cuarentena ha llevado a muchos comerciantes y emprendedores a trabajar con delivery, sin embargo, ha sido cuesta arriba.
«Ha ayudado en algunos casos a mantener las ventas, sobre todo si es quince o último, que es cuando salen los pedidos».
Quienes laboran en este ramo piden una flexibilización para que puedan circular y llevar sus productos a sus clientes.RM/jd