Al son de los tambores
Laura De Stefano
“Nuestro santo patrono, San José Obrero, fue uno de los mejores ejemplos de trabajo no solo por ser artesano, carpintero, sino porque fue el protector y custodio de María y Jesús”, expresó el padre José Rafael Lugo en su homilía por la fiesta patronal celebrada ayer en la iglesia de Mamo en Catia la Mar.
“Nos enseña a cada uno de nosotros que tenemos que cumplir con esa responsabilidad. Estar atento a esa divinidad que nos ha obsequiado el Señor de ser cabeza de una familia para sustentar, proteger y custodiar a quienes les han sido confiados. Y eso es fue lo que hizo San José, el mayor de los ejemplos, y por ello que hoy Día Internacional del Trabajador nosotros estamos trabajando entorno a la alegría de tener a San José Obrero como nuestro patrono”.
Reconoció que han tenido mucho trabajo, pero el mejor de todo ha sido alimentar el corazón de los hermanos, de santificarlos y ayudarlos a encontrarse con Dios. “A Jesús lo identifican como el hijo del carpintero, como lo escuchamos en el evangelio de este lunes. Debemos sentirnos contentos cuando nos identifican con el trabajo que hacen nuestros padres, porque nos dignifica lo que hacemos en la vida y eso nos hace mejor persona”.
El padre mencionó a los párrocos antecesores y dijo que poco a poco han hecho de estas fiestas motivo de orgullo para que los feligreses se sientan dignos de ser protegidos por San José Obrero. “A imitación de nuestro patrono, tenemos que aprender a trabajar. Aquí no debe haber flojos ni ociosos, sino personas que les gusten hacer y servir al Señor, y eso es lo que vamos a promocionar en esta parroquia, porque San José dignificó a la familia de Nazareth. Debemos a aprender a dignificar el trabajo en nuestros hogares, comunidades, pero sobre todo en esta parroquia”.
Destacó las actividades realizadas en abril, empezando el sábado 22 con el inicio de la novena y traslado de la imagen peregrina en cada una de las calles de la comunidad, donde celebraron la eucaristía para dar a conocer a San José Obrero. El sábado 29, se hizo por segundo año consecutivo la caravana con la imagen peregrina del santo patrono por los centros misioneros para anunciar la solemnidad.
En su homilía también ser refirió a la importancia del trabajo reflejada en las lecturas del 1º de mayo. “El primer trabajador, como hemos escuchados en el Libro del Génesis, fue Dios que en seis días creó toda esta belleza y el universo, y el séptimo lo dio para descansar, pero también para que agradezcamos. Lo bendijo para que cayera sobre toda su creación”.
El padre Lugo agradeció la presencia de los presbíteros José Manuel Cicuenze, coordinador de la zona pastoral, Alfredo Bustamante del Sagrado Corazón de Jesús, Beiker Martínez, de Nuestra Señor del Carmen de la Soublette y Willy Rada, vicario colaborador de las parroquias Mirabal y Zamora, estos tres últimos fueron párrocos de San José Obrero. Dio una cordial bienvenida a Rudy Puertas de la Comisión de Asuntos Religiosos de la Asamblea Nacional.
Por la capilla de Marapa
En las intenciones se pidió por la construcción de la capilla Nuestra Señora del Carmen en Marapa. Un lugar digno donde puedan reunirse y rezar por la ejecución de los proyectos del padre Lugo. Para aumentar la fe y el número de laicos comprometidos a la evangelización, y para convertir los corazones de los hermanos separados.
También pidieron por las personas que colaboran y ayudan en Cáritas, por los jóvenes portadores de esperanza para Venezuela y mundo; por los catequistas; por todos los padres de familia para que sean ejemplo vivo; por el Papa, la Iglesia católica, los obispos, sacerdotes y religiosos; por la conversión de los pecadores; por la pastoral de Evangelización y por todos los misioneros; y por las actividades culturales.
a fiesta patronal culminó con la presentación de los cultores de la Cruz de Mayo, Golpe de San Juan, los tambores de Fuego y Mar de Mirabal; Rumba y Son; la Fundación Santos Inocentes de Naiguatá y los Diablos Danzantes. La misa contó con el Ministerio de Música de Mamo.
Inspirada por el evangelio
Guadalupe Simoza, catequista de San José Obrero, manifestó sentirse feliz por la fiesta del santo patrono porque les trae muchos recuerdos de la parroquia. Comentó que como miembro de la capilla filial Nuestra Señora de Coromoto en El Piache está ayudando a recuperar la feligresía y espera que este año sea de unión entre todas las capillas filiales.
Simoza es la responsable de redactar la oración dedicada a San José Obrero. “Me inspiré en el evangelio y el 19 de marzo tomé datos para su elaboración. El Espíritu Santo me contagió las ganas de seguir haciendo algo por la feligresía. Tenemos que llevar con orgullo el nombre de nuestro patrono”. Aclaró que trató de ser la voz de todos en la parroquia.