¿Fue legítima la maniobra de Lewis Hamilton que mandó a Max Verstappen al hospital y evitó que siguiese despegándose del resto en la cima del campeonato de la Fórmula 1? Esa es la pregunta que se hace todo el mundo tras la victoria de Hamilton en el Gran Premio Británico, que lo dejó a ocho puntos de Verstappen.
El neerlandés aventajaba al inglés por 33 puntos y largó en punta el domingo. Pero en la misma primera vuelta, Hamilton trató de pasar a su rival, se tocaron las ruedas y el Red Bull de Verstappen se salió de la pista y dio contra una barrera de neumáticos.
Verstappen quedó fuera de la carrera y fue llevado a un hospital, aunque no sufrió lesiones graves. Ya fue dado de alta.
Hamilton fue castigado con 10 segundos y cayó al cuarto lugar. Pero recuperó posiciones con su Mercedes y terminó ganando la carrera y sumando 25 puntos, mientras Verstappen no sumaba nada.
El director de Red Bull Christian Horner estaba furioso y dijo que Hamilton puso en peligro la vida de Verstappen.
«Lo que hizo fue inaceptable», se quejó. «No metes una rueda por adentro sin que haya graves consecuencias. Tuvimos suerte de que nadie resultó con lesiones graves».
El incidente no afectó los nervios de Hamilton, quien terminó redondeando una actuación sólida y apuntándose su octava victoria frente a su público. Puso en evidencia todo su talento, y también su lado negativo.
Para Horner, fue una victoria sin mérito. Hamilton, no obstante, piensa distinto.
«No me parece inmerecida», expresó. «No creo que tenga que disculparme por nada. No estoy de acuerdo con (el castigo de) los directores de la prueba, pero lo acepto y sigo adelante. Todos van a tener una opinión distinta y no me importa lo que piensen. Hago lo que tengo que hacer y me siento feliz por haber ganado».
El incidente dividió el paddock, aunque la mayoría de los pilotos se limitaron a decir que fue un incidente de esos que se dan en las carreras.
Verstappen, en cambio, no perdona a Hamilton. Dijo que su maniobra y posterior celebración en el podio fue «antideportiva e irrespetuosa».
«Me alegro de estar bien. Aunque muy decepcionado por haber sido sacado (de la carrera) así», declaró. «El castigo no ayudó, no corresponde con la maniobra tan arriesgada de Lewis en la pista».
El episodio no hizo sino acentuar la rivalidad entre Hamilton y Verstappen, que algunos ya la comparan con algunas de las grandes rivalidades que ha dado el automovilismo. La próxima batalla será dentro de 2 semanas en Hungría.
LEYENDA: Sólo 8 puntos separan al inglés y el neerlandés