Así lo advirtió el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en su informe sobre seguridad alimentaria durante la pandemia de los migrantes venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú.
“La pandemia de covid-19 resultó en una emergencia sanitaria y socioeconómica sin precedentes que exacerbó las vulnerabilidades existentes entre más de tres millones de migrantes venezolanos en Colombia, Perú y Ecuador, que huyeron de su país tras la crisis política y económica”, indicó el PMA.
Uno de cada cuatro migrantes (25%) consumió solo una comida o pasó el día anterior sin comer (9%) en el momento de la entrevista. La cifra representa un aumento de más del doble en comparación con el estudio realizado en junio de 2020, cuando alcanzó 12%, reseñó Monitoreamos.com.
El PMA destacó que los migrantes muestran niveles significativamente más altos de hambre moderada y severa en comparación con los residentes, y explicó que han tenido que recurrir “a una variedad de mecanismos de supervivencia que afectan sus medios de vida y su capacidad para satisfacer sus necesidades alimentarias y otras necesidades esenciales“.
En este sentido, 7 de cada 10 migrantes dijeron que adoptaron al menos una estrategia de afrontamiento, que van desde vender activos (49%) hasta pedir dinero prestado (59%) y aceptar trabajos informales y mal remunerados (48%).