Casi tan costoso como el ajo importado, se ubicó el kilo de ajo criollo, que actualmente es ofertado, en diversas zonas de la región, sobre los dos mil bolívares.
“Siempre debemos hacer ajustes, porque todas las semanas suben la mercancía. Por lo menos en Coche, ahora debemos pagar más por menos cantidad. El importado es difícil conseguirlo y el criollo ya está carísimo, ya no compramos por saco sino por kilo, porque es imposible”, expresó Luisa Gutiérrez, vendedor de Catia la Mar.
Como una opción, las amas de casa suelen comprar los envases pelados de ajo en los supermercados o salsas especializadas como la conocida Ajomix, que se ubican alrededor de los 94,86 bolívares. En los mercados populares es más frencuente observar menos el ajo, pues abastecerse de él, cuesta un ojo de la cara. MEM/ mp